lunes, 25 de noviembre de 2013

Dia Internacional del Niño

El pasado 20 de noviembre, se conmemoraba el Día Internacional del Niño; así es que aunque con un poco de retraso, me gustaría dedicarle un poco de tiempo con esta entrada a una serie de temas relacionados con la infancia que considero importantes.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) asegura que no todas las tareas realizadas por los niños deben clasificarse como trabajo infantil que se ha de eliminar. Por lo general, la participación de los niños o los adolescentes en trabajos que no atentan contra su salud y su desarrollo personal ni interfieren con su escolarización se considera positiva. Entre otras actividades, cabe citar la ayuda que prestan a sus padres en el hogar, la colaboración en un negocio familiar o las tareas que realizan fuera del horario escolar o durante las vacaciones para ganar dinero. Este tipo de actividades son provechosas para el desarrollo de los pequeños y el bienestar de la familia; les proporcionan calificaciones y experiencia, y les ayuda a prepararse para ser miembros productivos de la sociedad en la edad adulta.
El término “trabajo infantil” suele definirse como todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico.
En las formas más extremas de trabajo infantil, los niños son sometidos a situaciones de esclavitud, separados de su familia, expuestos a graves peligros y enfermedades y/o abandonados a su suerte en la calle de grandes ciudades (con frecuencia a una edad muy temprana). Cuándo calificar o no de “trabajo infantil” a una actividad específica dependerá de la edad del niño o la niña, el tipo de trabajo en cuestión y la cantidad de horas que le dedica, las condiciones en que lo realiza, y los objetivos que persigue cada país. La respuesta varía de un país a otro y entre uno y otro sector.

Según Unicef, se calcula que en todo el mundo hay 158 millones de niños y niñas de entre 5 y 14 años que trabajan en condiciones de peligro.
Los niños que viven en los ambientes más pobres y en zonas rurales tienen más probabilidades de ser víctimas del trabajo infantil. También hay diferencias en cuanto a sexos, por lo general, el trabajo doméstico recae en su mayor parte en las niñas. Millones de niñas que trabajan como empleadas domésticas están expuestas no solo a la explotación sino también al maltrato. El matrimonio infantil también es un problema que afecta casi en su totalidad a las niñas. Las mujeres que viven en hogares más pobres muestran una mayor tendencia a contraer matrimonio a una edad más temprana, al igual que las mujeres que cuentan con una educación primaria son notablemente menos propensas a contraer matrimonio o vivir en pareja que las niñas que no han recibido una educación. El matrimonio precoz puede tener consecuencias muy perniciosas para las niñas, como por ejemplo: abandono de la educación, problemas de salud y los malos tratos entre otros. La conducta sexual suele considerarse una cuestión privada, por lo que algunas comunidades se muestran reticentes a actuar e intervenir en casos de explotación sexual. Ciertos mitos, tales como la creencia de que el VIH/SIDA puede curarse manteniendo relaciones con una virgen, los avances tecnológicos como Internet, que facilitan el acceso a la pornografía infantil y el turismo sexual con niños y niñas, son todos factores que contribuyen a hacerles más vulnerables.

Otro tema es el de la trata de menores de edad es un problema de ámbito mundial que afecta a gran cantidad de niños y niñas. Según algunas estimaciones, el número de niños y niñas que cada año son víctimas de la trata de menores de edad se eleva a 1,2 millones. Esto sucede con el fin de explotar a los menores tanto laboral como sexualmente. Con frecuencia, ni los niños y niñas ni sus familias son conscientes de la amenaza que representa la trata de menores de edad, ya que son engañados , les hacen creer que lo que les aguarda en otros países es un trabajo y una vida mejor, encontrándose en realidad unas condiciones precarias.

Por otro lado, el trabajo suele interferir con la educación de los niños y niñas. Velar por que todos los niños y niñas vayan a la escuela y reciban una educación de calidad son las claves para prevenir el trabajo infantil.
Este es un problema que desde las diferentes organizaciones internacionales se debería solventar en la medida que se pueda, ya que erradicarlo sería casi imposible. La OIT, UNICEF, y la Iniciativa Mundial de las Naciones Unidas, son algunas de las asociaciones que se encargan de ayudar y solventar en lo que pueden éste y otros muchos problemas sociales.
Personas de todo el mundo, son conscientes de estos graves problemas, por lo que son integrantes de muchas organizaciones, y se implican en campañas a favor de los niños como la campaña: TARJETA ROJA AL TRABAJO INFANTIL.

Considero estas son situaciones que se dan día a día en los países subdesarrollados en su mayoría, pero también aunque en menor porcentaje en el resto del mundo. Situaciones graves, que al no ver diariamente en nuestra sociedad, tenemos en un segundo plano, y son problemas tan importantes que considero se deberían anteponer a otras cuestiones, buscarles una solución. Y nosotros como ciudadanos, tenerlo en cuenta, y saber de la existencia y gravedad por lo menos de estos problemas, ya que como escuché en clase después de ver un documental acerca de este tema, algunas personas se extrañaron y se mostraban sorprendidas al ver las imágenes, mientras esto, es la realidad de millones de personas diariamente.



Pilar.

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